De acuerdo a estudios realizados por la comunidad científica, los purificadores de aire pueden limitar la propagación del SARS-CoV-2 y constituir una medida complementaria para prevenir la expansión del COVID-19.
Es de conocimiento público que uno de los métodos de transmisión del nuevo coronavirus es por medio de gotículas, que pueden mantenerse suspendidas en el aire por mayor tiempo. Si bien el tamaño del SARS-CoV-2 es de 0.1 micra, el virus se transmite a través de las gotículas que pueden ser mucho más grandes. Los purificadores de aire que contienen filtros HEPA son capaces de filtrar dichas gotículas y material particulado mayor a 0.3 micras.
Según el artículo “Purificadores de Aire: Una medida complementaria para remover el SARS-CoV-2 trasmitido por el aire”, publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, apoya el uso de purificadores con capacidades de desinfección especialmente en instalaciones hospitalarias y como una medida preventiva para combatir el virus junto con las otras medidas de bioseguridad.
Es importante mencionar que los purificadores de aire constituyen una capa adicional de protección y no se deben descuidar el uso de mascarillas, lavado de manos y distanciamiento social así como la adecuada ventilación de espacios cerrados en donde sea posible.
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Fuentes:
Diario El Comercio:
Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7180358/