La ventilación mecánica en espacios interiores es de vital importancia para evitar que el virus que causa la COVID-19 se propague en áreas donde no es posible utilizar ventilación natural. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha preparado un listado de medidas que pueden mejorar la ventilación interior, que citamos a continuación:
“…En los sistemas mecánicos, aumente el porcentaje de aire exterior mediante el modo de ahorro de energía, que permite configurar los sistemas para que utilicen hasta el 100% de aire exterior. Antes de aumentar el porcentaje de aire exterior, compruebe la compatibilidad con la capacidad del sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado, en lo que respecta tanto al control de la temperatura y la humedad como a la compatibilidad de la calidad del aire exterior e interior.
De ser posible, aumente el flujo de aire total en los espacios ocupados.
Desactive los mecanismos de control de la demanda de ventilación que reducen el suministro de aire en función de la temperatura o la ocupación.
Mejore la filtración central del aire:
Aumente la filtración de aire al máximo posible sin que disminuya significativamente el flujo de aire previsto.
Inspeccione la carcasa y los soportes del filtro para asegurarse de que se ajustan correctamente y trate de minimizar la desviación del filtro.
Plantéese poner en marcha el sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado con el máximo flujo posible de aire exterior desde 2 horas antes de que se ocupe el espacio y hasta 2 horas después, según las recomendaciones del fabricante.
Genere flujos de aire desde la zona de aire limpio a la zona de aire sucio. Para ello, estudie reubicar los difusores o reguladores de admisión y extracción del aire y ajustar las tasas de flujo de admisión y extracción en la zona para establecer diferenciales de presión cuantificables. Haga que el personal trabaje en zonas de ventilación «limpias», fuera de las zonas de mayor riesgo, como la recepción o las instalaciones para hacer ejercicio (si están abiertas).
Asegúrese de que los extractores en las zonas de descanso funcionen debidamente y a plena capacidad cuando haya gente en el edificio.”
La OMS recomienda además consultar con profesionales en sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado, quienes le ayudarán a analizar estas medidas y su aplicación específica. Contáctese con nosotros, estamos listos para asesorarle.