Continuando con nuestro deseo de transmitir conocimiento a nuestros clientes, esta vez profundizaremos algunos conceptos relacionados a la Luz Ultravioleta (UV).
La luz UV es ampliamente utilizada en los diferentes mercados e industrias no solo para desinfección, también es usada para destruir ozono antes de un sistema de osmosis inversa, eliminar cloraminas/cloro residual y también para la reducción de TOC (carbono orgánico Total por sus siglas en inglés).
Primero que todo, se debe tener en cuenta que la efectividad, desempeño y aplicación de la luz UV depende de 3 factores: Intensidad, tiempo de residencia y longitud de onda. A continuación, podemos ver una relación entre la longitud de onda y la aplicación:
Longitud de Onda (nm) | Aplicación |
185 | Destrucción de TOC / Cloraminas |
254 | Desinfección / Destrucción de Ozono |
Existen lámparas de baja presión y presión media. En la fabricación de las primeras, cuando son pensadas para una aplicación de desinfección, se inserta un químico dentro de las mismas que es capaz de inhibir la emisión de ondas de 185 nm, evitando que se produzcan efectos no deseados.
Otra tecnología usada en la fabricación de lámparas UV son aquellas denominadas de Amalgama. Estás tienen otra clase de químico que controla el gas de mercurio, optimizando la emisión de ondas de 254 nanómetros. El efecto práctico de esta tecnología es que permite que la lámpara dure más tiempos (sobre las 12.000 horas) y su consumo energético es mucho menor.
La eficiencia de la lámpara UV se mide bajo la siguiente formula:
Dosis = Intensidad x tiempo de residencia
Donde dosis es la cantidad de energía que libera la lámpara por una unidad de tiempo en un área determinada.
La intensidad corresponde a una característica de la lámpara y variará según la marca, aplicación y el tipo de lámpara.
Finalmente, el tiempo de residencia corresponde al tiempo el cual está expuesto un volumen de agua a la luz UV.
La luz UV es altamente recomendada y usada en toda la cadena de producción en la industria Food & Beverage. Una de estas aplicaciones especializada es la pasteurización. Quienes usan este proceso como medio de desinfección, conocen que el azúcar puede contener microorganismos que, luego del proceso, genera cambios en el aroma del producto. Otro efecto que se produce con la pasteurización es la formación de cristales de los azúcares añadidos, lo cual distorsiona la formulación del producto.
Esta información contribuye a la toma de decisiones de nuestros clientes antes de invertir en equipos Ultravioleta.
En IDIMA nos especializamos en apoyar al cliente transformándonos en sus asesores técnicos. Para conocer más detalles de esta tecnología y sus aplicaciones, no dude en contactarnos.